martes, 24 de julio de 2012

Heroína.


Hablemos de héroes a pie de calle. Hablemos de héroes de nuestra realidad. Héroes sin capas ni estúpidos atuendos. Hablemos de héroes que no tienen más súper poder que una sonrisa. Hablo del ejemplo más cercano que tengo. Hablo de una amarilla. Preciosa. Pelo largo. Larga historia a su espalda. Gran sonrisa. Ojos marrones, llenos de vida. Y tantas virtudes que hacen que olvides si tiene algún defecto. Hablo de alguien que sabe reír sufriendo, que aprendió a ser mujer antes de tiempo. Alguien que ha dado todo, y que sigue dando todo por aquellos que le demuestran que se lo merecen. Hablo de alguien que aún es, a veces, tan inocente como una niña. Que ayuda a todo el mundo, sin pensar si valoran todo lo que ella hace. Alguien que ha tenido que ver como se aleja la gente para poder darse cuenta de que no es oro todo lo que reluce. Ella no se da cuenta de que quienes pierden son los demás. Hablo de una persona que nunca quiere molestar y que no se da cuenta de que lo que más le molesta a esta humilde servidora es su ausencia. Alguien que con facilidad siempre entrega más y se siente bien haciendo sentir bien a los demás. Hablo de alguien a quien le apasionan las risas, las sonrisas, las carcajadas y que hace cualquier cosa para arrancárselas a cualquier persona en el momento que más lo necesite. Ella da los abrazos siempre en los mejores momentos. Ella te ve llorar y no le importa el porque lo hagas, sólo piensa en como limpiar esas lágrimas. Hablo de alguien con quien tengo la suerte de compartir absolutamente todo día a día. Hablo de alguien que me da los abrazos que más me alegran. Las palabras que más ánimo me dan. Que siempre tiene tiempo de escucharme, y lo más complicado ganas. Alguien que tiene la paciencia de saber tratarme. Y hablo de la alegría que me da poder tenerla, de la suerte que sé que tengo con ella, hablo del placer de ver que la gente nos mire y no tenga más remedio que sonreír de lo payasas que somos. Hablo de una hermana. Hablo de una inseparable. De una amarilla. Hablo de la mayor heroína fuera de las películas de ciencia ficción. Hablo de esa, que lleva siempre la sonrisa en la cara y los problemas en la espalda, de esa que lo guarda todo por no preocupar a nadie, hablo de alguien que lucha con uñas y dientes por lo que quiere y que ha tenido que aprender a luchar sola demasiado pronto. Hablo de alguien, que poca gente tiene la suerte de conocer bien, porque lo esencial es invisible a los ojos. 

Cicatrices.


¿Las ves? Esta es de la primera vez que trate de olvidar tus besos. Esta a la izquierda, es de aquella vez que decidiste no sonreírme en un tiempo. Y esta, esta de aquí, la más grande de cuando me enteré de que ya tenías a otra, es la que más duele y escuece cada vez que pienso que podrías estar aquí conmigo y que sabes que no estarías tan mal entre mis brazos. Esas son algunas de las muchas cicatrices, pero puedo hablar de ellas orgullosa. Me gusta poder decir que estoy llena de cicatrices y heridas, suena raro, lo sé. Hablar de ellas no quita el dolor, pero me recuerdan cada una de las luchas. Son heridas de guerra, y tenerlas demuestra que he luchado, y que sigo viva. No tiene heridas quien se mantiene al margen como Suiza, el que se sienta a ver la escena o el que espera sentado a que todo le llegue. Las cicatrices son de los guerreros, de los luchadores. Y esto confirma que mi corazón ha luchado en esta guerra por ti, y que sigue esperando las batallas que vendrán.

jueves, 29 de marzo de 2012

¿Love?


Se escuchan frases tan hipócritas como: “love is all around” “love is in the air” “all you need is love” Así que, seamos sinceros todo eso es una farsa. Acabarás casándote con alguien por tal de no sentirte solo, no por amor; la gente se acuesta para pasar un buen rato, rara vez por amor; nos agarramos a los primeros brazos que nos dan un poco de calor; no porque nos den amor… Presumimos de sentir amor cuando ni si quiera sabemos como se siente, y probablemente no seríamos capaces de describirlo. Entonces, ¿cómo sabemos que está en todas partes y que es lo único que necesitamos? 

lunes, 26 de marzo de 2012

Más claro el agua.



Seré feliz como pez en el agua, nada de coger agua en un cesto y por supuesto nada de decir de esta agua no beberé; que ya se sabe que cuando el río suena agua lleva. Bailaré sin pensar en nada, pero no bailaré el agua. Sólo pido que Dios me libre de las aguas mansas que de las bravas ya me libro yo. Porque el que tiene sed busca agua y tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.  Aunque agua pasada no mueve molinos, nunca se echa de menos el agua hasta que se seca el pozo y para ser franca se me hace la boca agua de pensar que te tengo aquí porque probablemente un abrazo tuyo me vendría como agua de mayo. Pero, moreno, para coger peces hay que mojarse el culo y tú te ahogas en un simple vaso de agua; además quien nada en dos aguas se puede ahogar. Así que aplicaré eso de agua que no has de beber, déjala correr. Más claro, agua. 

jueves, 15 de marzo de 2012

Al menos lo intenté.




Me despedí de todo lo que me quedaba de ti. Ignore tus palabras. Borre tus recuerdos. Le conté a todos que nos va mucho mejor así, aunque sea mentira. Pero sigo sin entender como llegaste aquí, bajo mi piel, juré que no te dejaría entrar. Y aquí estamos otra vez, cayendo juntos. Nunca sabes que quieres, y nunca dices lo que quieres decir. Nunca ganaré una batalla luchando sola, y tú siempre apareces tarde. Así que, me despedí de todo lo que me quedaba de ti. Ignore tus palabras. Borre tus recuerdos.