martes, 26 de abril de 2011

-Bueno, pues ya estás en tu casa sana y salva.
-Gracias.
-¿Por qué nunca dejas que nadie entre?
-Es que hoy está un poco desordenada...
-No hablaba de tu casa, me refería a tu corazón.

viernes, 22 de abril de 2011

Ilusa, ilusa, ilusa.

Se mira al espejo y una voz en su cabeza no para de repetirle: ilusa, ilusa, ilusa, ¿qué esperabas? Das pena. Has salido corriendo al balcón esperando que tu perra ladrará porque él estaba abajo, esperabas que se hubiera acordado de ti esta noche de lluvia. Tenías toda tu fe depositada en que llegaría y mientras estaba debajo de la lluvia te llamaría, te pediría que bajaras y te besaría. Esperabas que tras ese beso y un apasionado abrazo te pidiera que lo volvieras a dejar entrar en tu casa y en tu vida (y, ¿por qué no?, en tu corazón). Que subiera las escaleras agarrado de tu cintura, que te preparará un gran bol de palomitas de maíz y se tumbará contigo para terminar de ver juntos la película de amor que habías empezado a ver sola. Y terminar pasando la noche entre abrazos y caricias. Pero lo siento, no todas somos como pepito grillo, yo soy tu conciencia. Y hoy me toca abrirte los ojos.

miércoles, 6 de abril de 2011

Definitivo.

Definitivamente creo que debo dejar de poner el corazón a cada paso que doy si quiero evitar futuras decepciones. Creo que es la primera propuesta seria que me hago de esto y creo que me costará cumplirla, pues siempre pongo todo lo que tengo cuando quiero algo. Pero será lo mejor hasta poder conocer algo que de verdad no me vaya a dañar más los pocos pedazos de corazón destrozado que llevo conmigo.

No hay mal

que por bien que venga deje de estar mal.




C.

martes, 5 de abril de 2011

Mañana será otro día..

Pero ahora mismo daría lo que fuera por echar a correr, y llorar. Llegar a cualquier sitio lejos, sola, sentarse en una esquina abrazarse las rodillas, y llorar. Ahora mismo daría lo que fuera por poder dejar salir ese mar de lágrimas sin perder su fama de fuerte, y que sus lágrimas se unieran hoy a las lluvias de abril.

Todo lo que tú ya sabes.

Debo avisarte de que seguramente no sea como esperas. Que odio las discusiones, pero que no soy de esas que te bailan el agua. Probablemente ya sea tarde para avisarte de que mis gustos son diferentes, que no coincidiremos en muchas cosas, pero que probablemente eso no te importe si de verdad me quieres. Deberías saber antes de seguir conociéndome que no me gustan las despedidas, por ello suelo despedirme a la francesa. Que soy muy sociable, y nuestras conversaciónes normalmente las comenzaré yo. Que al principio de las relaciones me cuesta arrancarme (AVISO: cuando tomo confianza cuesta parame). Me encanta el cine y también las películas en casa. Me siento protagonista de cada pelicula que veo, igual puedo temblar del miedo, que llorar de la emocion o creer que ese hombre perfecto existe de verdad. Para terminar te confesaré que soy nula mintiendo y muy inocente, por eso siempre llevas ventaja para engañarme, aunque eso tú ya lo sabes también.

domingo, 3 de abril de 2011

Standby.

Quizás lo único que necesite sea un simple paréntesis, dejar todo en standby por un tiempo. Quizás lo que realmente necesito es un borrón y cuenta nueva, a lo mejor lo que mi cuerpo y mi corazón piden a gritos es que deje de una vez esa estúpida manía mia de volverme a mirar lo que dejo atrás a cada paso que doy. No quiero tomar decisiones, me falta fuerza, necesito ganas. Necesito sentirme lejos y libre, no quiero estar un día más en esta monotonía, quiero dejar este círculo vicioso que nos lleva siempre al mismo sitio. Quiero poner fin, quiero un cambio, quiero un giro de trescientos sesenta grados.