Inevitable.
Siembro siempre el doble de lo que recojo.
martes, 26 de abril de 2011
-Bueno, pues ya estás en tu casa sana y salva.
-Gracias.
-¿Por qué nunca dejas que nadie entre?
-Es que hoy está un poco desordenada...
-No hablaba de tu casa, me refería a tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario